sábado, 30 de noviembre de 2013

La felicidad. Pensamiento racional vs pensamiento mítico.

Primero debemos hablar de la diferencia entre el pensamiento mítico y el racional, que es la argumentación.
El pensamiento mítico es una exigencia racional, pero no una explicación racional. El mito utiliza personajes trascendentales, como Dioses, en un plano superior, y en un tiempo primordial, es decir en el inicio de los tiempos. El mito busca explicar las cosas de una forma comprensible para el resto de personas. Es la necesidad de saber, de comprender la realidad pero dando una explicación, precisamente no muy racional. Es un relato fantástico, que no tiene que ver con la realidad y simbólico. Responde a la contingencia.

El pensamiento racional si es una explicación racional que trata de explicar el universo en su totalidad mediante hecho y leyes inmanentes. Esto implica la observación y en análisis. Debe ser argumentada y justificada mediante conceptos abstractos, las matemáticas por ejemplo, creado a partir de lo concreto. El pensamiento racional es objetivo mientras el mítico es subjetivo. Y claramente es progresivo, esta continuamente avanzando.

¿Y qué tiene que ver esto con la felicidad? Pues aunque no lo parezca tiene bastante que ver.
Una persona siempre va a ser más feliz teniendo un pensamiento mítico, ya que para esas personas, lo que les cuenten serán verdades para ellos,van a ser así y punto, no hay más. Cuanto menos intentas explicar las cosas y menos sabes, más feliz eres.
En cambio una persona con un pensamiento racional siempre va a tener más preocupaciones, más preguntas, más dudas que resolver y nunca obtendrá todas las respuestas. Las respuestas a sus preguntas no van a ser tan simples como que alguien les cuente un mito, no, van a ser mucho más complejas y van a tener que ir acompañadas de hechos y pruebas, ya que si ellas, no sirven de nada las hipótesis.

Un pensamiento racional siempre va a ser más complicado que uno mítico, como ya he mencionado antes, la diferencia es la argumentación. El racional está completamente argumentado frente al mítico que no.

¿Para qué estudio?

Esa es una buena pregunta ¿Para qué estudio?
Y hasta hace poco no encontré la verdadera respuesta. Años atrás, estudiaba prácticamente por estudiar. No tenía nada pensado, no pensaba en el futuro. No sabía que quería hacer con mi vida, ni me preocupaba lo que iba a ser de ella, pero una vez entras ya en edad, te das cuenta de que es muy importante labrarte un buen futuro académico, ya que ese, es el que te va a abrir las puertas al mundo laboral una vez des por finalizados tus estudios. Para mi este tema no era una preocupación, pero cuando me di cuenta de la importancia de esta pregunta, y empecé a preocuparme.

Y es que yo creo, que no hay mejor motivación para estudiar que la de tener marcadas una serie de metas.
No tenía, pero yo las encontré y desde entonces me va bastante bien, aunque siempre se puede dar más de uno mismo. No hay límites.

La meta que me empuja cada día a intentar superarme y dar lo mejor de mi misma es la medicina.
Nunca había pensado en nada parecido, pensé que no me gustaba o que no iba a valer para ello, hasta que empecé a leer sobre el tema y me encantó. Yo pensaba que no me gustaba ninguna carrera, pero esta para mi es diferente. Empecé a leer bastante sobre el tema, y aprovechando que mis abuelos tenían citas con especialistas les acompañaba, fue ahí cuando me di cuenta que ese médico que estaba en la sala era el reflejo de lo que yo quería ser en el futuro. Y también fue ahí, en esa sala, con ese cirujano cardíaco, donde me di cuenta que quería estudiar todo lo relacionado con el corazón, me parecía fascinante y además dicho cirujano me estaba explicando todo el procedimiento de una ecografía cardíaca. No todo el mundo es tan majo, tuve bastante suerte.

Desde ese día, lo tengo todo muy claro. Ya sé por que estudio, cuales son mis ambiciones, donde quiero llegar laboralmente y donde tengo que poner punto y final a mis estudios. Y desde ese día mis notas han mejorado, me esfuerzo muchísimo más y lo veo todo más posible. Tomar esa decisión ha sido una de las mejores cosas que he hecho, todo hay que decirlo. Encuentra una meta y encontrarás un motivo por el que estudiar, un motivo que no sea estudiar por que sí y conformarse con cualquier cosa. Y es que la excelencia debería ser un hábito.

El derecho a decidir en Cataluña.

España ahora mismo no esta pasando su mejor momento como claramente puede verse.
Estamos hartos de ver en las noticias cada vez más y más recortes en lo que deberían ser últimas opciones para recortar, como os podéis imaginar estamos hablando de la sanidad y de la educación. Básicamente el futuro de nuestro país. No se están haciendo las cosas bien. Dicen que lo hacen para que salgamos de la crisis, pero no nos están haciendo un favor, todo lo contrario.

Ahora mismo, en España no puede verse mucho futuro. Los estudiantes al acabar sus carreras buscan preferentemente el poder trabajar en otro país, ya que aquí no se les trata como debería. Gente muy preparada y con estudios que si está trabajando, es en algo como un cafetería o en cualquier otro sitio para poder seguir adelante. Tanto prepararse ¿Para qué? ¿Para esto? ¿Este va a ser el futuro de España?
En los hospitales cada vez hay menos personal, el cuál es indispensable. Faltan camas, ahora hay que pagar los medicamentos y eso es algo que no todo el mundo puede permitirse. La sanidad está comenzando a privatizarse poco a poco, y esto no debería ser así. La sanidad es un servicio primordial que debería ser público y accesible para todo el mundo que necesitara este tipo de servicios.

Últimamente el tema de la independencia de Cataluña esta muy presente en nuestro día a día. Yo personalmente no estoy ni en un bando, ni el en otro, en realidad apenas me interesa.
Para que una persona vea bien el hecho de que Cataluña se independice no tiene que ser nacionalista, al menos, no todos. Este es un tema que se debería debatir, no discutir ¿No creéis?

Aun no hay un veredicto, es decir, todavía no hay una decisión tomada. Por el momento Cataluña se esta encargando de contar o al menos tratar de saber cuantas personas están a favor o en contra, lo que veo bien. De acuerdo con los referéndums  de Cataluña, la voluntad es popular, no depende sólo de un puñado de personas.

Hay que tener presente y aceptar que hoy en en día el movimiento independentista es fuerte y si hay una mayoría que quiere la independencia no les puedes obligar a quedarse formando parte de España. Algunas personas están a favor por que creen que por si solos les irá mejor, sea correcta o no esta idea.
Aunque el nacionalismo Español no quiera verlo, hay un montón de personas que apoyan esta ideología, al igual que hay otras que no lo hacen.

Yo creo que se debería debatir tranquilamente este tema, exponiendo sus pros y sus contras, haciendo lo que la mayoría de las personas vean bien y sea lo mejor, un balance. No pensando cerradamente, si no, de una forma más abierta. Tratar las cosas desde otra perspectiva sin volverlo todo en una pelea constante como la de ahora. Hablando se debería tomar decisión, y una vez tomada respetarla.

domingo, 9 de junio de 2013

Crítica a la clase de Ética.

La clase de Educación ético-cívica impartida por Enrique P. Mesa, es sin duda alguna una de las mejores clase que he tenido. El profesor sabe exactamente que hacer para mantenernos toda la hora escuchando sin distracción. Sabe como hacer que aprendamos muchísimas cosas a la vez que nos lo pasamos bien, y eso para mí es bastante importante. 

Los alumnos en otras clases tendemos a aburrirnos, no por que el profesor sea bueno o malo, si no por que todo el rato es igual, y esas clases al no cambiar acaban convirtiéndose en rutina, y eso es lo aburrido.  Además, en 4ºD, esta clase se imparte los miércoles a primera hora, y es el único día de la semana que no voy sin ganas a clase, al contrario siempre quiero llegar lo antes posible para no perdérmela. 

La forma que tiene el profesor de dar las clases es bastante buena, y es una pena que no sean así todas, al igual que los exámenes, que lo que buscan no sólo es saberse todo el tema de memoria, si no, una reflexión, que pensemos y es una buena manera de estimularnos. También es bastante buena la idea de los blogs, que el profesor nos conceda a cada un rato de su tiempo leyendo nuestras opiniones o reflexiones, dejando una puerta abierta para decir todo lo que pensamos racionalmente. En cuanto a la forma de los exámenes, al principio me pareció un tanto extraña, pero luego me asombró, las películas que había que ver, a mi personalmente, me encantaron como por ejemplo 'V de Vendetta' .

Para mi ha sido un honor tener a este profesor en cuarto de la ESO, y espero que el año que viene, cuando dé filosofía, Enrique P. Mesa también me dé clase. Este tipo de clases son las que hacen creer que enseñanza y diversión pueden ir unidas para formar a los adolescentes y que a mi parecer, con este tipo de enseñanza se conseguiría mejores resultados, ya que se capta la atención de los alumnos. 

Gracias Enrique P. Mesa

FILOFOTO

  Lugares únicos, personas únicas.

jueves, 2 de mayo de 2013

Verdadera felicidad ¿O no?



La felicidad es relativa, a cada persona le hace feliz una cosa diferente, como por ejemplo: Cosas materiales, la salud, aprobar los exámenes etc.

Hay muchos tipos de felicidades al igual que hay muchos motivos por los que una persona puede ser feliz. Yo si creo en una felicidad verdadera y para mi es esa que o bien te haga sonreír en un momento determinado, o bien la felicidad que se siente cuando un familiar o una persona a la que tienes mucho afecto se recupera de alguna enfermedad.

La felicidad, para mí no es sólo tener una buena salud, también es la que se esconde en las pequeñas cosas, en esas en que las personas no suelen fijarse, como ver que has hecho reír a alguien, que le has ayudado, esas pequeñas cosas que hacemos por los demás y que, en mi caso, hacen que nos sentamos mejor con nosotros. Pero no sólo hay una verdadera felicidad, también puede haber una falsa. Para mí la felicidad falsa puede basarse en, por ejemplo, cosas materiales, que son cosas que queremos tener, las tenemos y al rato nos cansamos. Esas ''cosas materiales'' te proporcionan una felicidad falsa, ya que no te aportan apenas nada, y esa felicidad suele pasarse en cuestión de ¿Minutos? ¿Horas? No le doy más, es la típica felicidad puntual.

La felicidad no es fácil de conseguir, a mi parecer. Por ejemplo a mi me cuesta mucho tenerla, es una sensación, o sentimiento que se tiene que conseguir día tras día, aunque siempre habrá momentos de debilidad (Como en todas las cosas) en los que estaremos, tristes o descontentos por cosas como suspender un examen, haber tenido una discusión con alguien etc. 

La felicidad es una estado de ánimo que nos hace sentir bien, que nos hace sacar una sonrisa y que nos hace soportar el día a día porque el mundo está llena de desgracias y el estar feliz las hace un poco más amenas.

Cada uno es feliz con lo que puede y como puede. 

viernes, 1 de marzo de 2013

Los valores morales.

Hay mucho valores moral, al igual que historias sobre ellos. Los valores morales nos guían y orientan para saber cuando estamos haciendo las cosas bien, y para saber cuando las estamos haciendo mal, también nos hacen reflexionar sobre si lo que estamos haciendo es correcto. 

Dicho esto, voy a contar una historia referida a un valor moral de muchísimos que hay. Mi historia va a tratar sobre algo que está en el orden del día, es decir, que pasa muy a menudo y que casi todo el mundo alguna vez lo ha hecho, independientemente de si ha sabido reconocer su error, o no. 


Una historia sobre los valores morales: 

Un par de amigos muy íntimo y con muchos años de relación entre ellos un día, en un recreo, estaban hablando de sus cosas, de cotilleos o de lo típico que se suele hablar entre amigos. 
Ellos solían contarse todo, ya que había mucha confianza entre ellos y una de las chicas del grupo contó una noticia familiar escandalosa de la que todos se sorprendieron. Ella les hizo prometer que jamás dirían nada, ya que para ella fue muy duro hablar de ese tema aunque hubiese tanta confianza. Hay cosas que la gente no se atreve a hablar por miedo a que les juzguen, y este caso era uno de ellos. 
Todos accedieron y prometieron no decir una palabra a nadie, y ella pensó que había hecho lo correcto y que ellos en su lugar también lo hubieran contado.

A la mañana siguiente, cuando ella llegó al instituto, notó que la gente no dejaba de mirarla, y en el fondo no sabía o no quería imaginarse por que.
Ella lo dejó pasar, hasta que un chico se la acerco e hizo un comentario sobre el secreto que supuestamente sólo sabían sus amigos, entonces ella rompió a llorar debido a la traición que uno de su grupo acababa de hacer. 
Cuando habló con sus amigos todos decían que no habían dicho nada etc, pero al cabo de unos días lo rumores sacaron al culpable. Ella jamás le volvió a hablar y los de su grupo la apoyaron. 
Ahora todos trataban a esa persona como el chivato y bien merecido se lo tenía. 

Nota: El valor moral de esta historia es y está cuando puedes leer que ella confía en una serie de personas y una de ellas, aún prometiendolo y sabiendo lo que hace, va y lo divulga por el instituto sin importarle los sentimientos de, en este caso, la chica y dicha persona sabiendo que lo que hacía estaba mal, es decir, era consciente de lo que hacía. 

viernes, 1 de febrero de 2013

¿Son todas las culturas iguales? ¿Hay que respetar todas las tradiciones?

En mi opinión, ninguna cultura es igual, en todo caso puede llegar a ser algo parecida o similar. Cada cultura tiene unas creencias y unos principios diferentes que la hacen especial, y no por eso hay que juzgarlas, es decir, cada cultura tiene sus propios principios. Principios que todos siguen y es lo que consideran ''bueno'' o ''bien hecho'', todo lo que se sale de dichos principios les puede parecer extraño e inmoral.

Cada cultura debería ser respetada, pero sólo hasta cierto punto, es decir, si en una cultura ven que está bien ir por ahí matando niños, pues claramente no lo voy a respetar por que en este caso el hecho de matar niños me parecería una atrocidad. Yo creo que las culturas hay que respetarlas mientras no hagan daño a los demás y no sean tan drásticas. Está bien eso de conocer nuevas culturas y interesarse por ellas, pero tampoco hay que juzgarlas, por que probablemente ellos no ven muy normal las nuestras. Es algo normal, el que nosotros veamos ''extrañas'' algunas culturas, y personas de otras culturas piensen que nuestras costumbres también son ''extrañas'', pero es eso lo que se piensa siempre cuando sales de los esquemas, cuando sales de lo ''normal'', de lo que consideras ''bueno''.  

Deberíamos de apoyar las diferentes culturas, que toda la gente que forma una cultura decidan como va a ser la suya, pero sólo entre ellos, es decir, sin que nos afecte a los demás que somos de diferentes culturas. Cada cultura te da una oportunidad para aprender y para saber como actúan personas en otros puntos del país, y eso es una gran oportunidad, el poder saber de ellas, el poder conocerlas y estar con gente diferente a ti.